Me he esforzado de continuo, por tener flores exóticas o diferentes en mi trocito de jardín para mi solaz y para envidia de los mirones con mayor o menor éxito.
Disfrutaba de lo hermoso que estaba. Aunque, la verdad, no siempre era así. En ciertos momentos acababa teniendo las macetas sin flores porque estaba en reposo. Me parecía lógico y yo me escondía un poco a la espera de la nueva floración.
De vez en cuando, mi abuela Eulalalia venía a verme y se daba un paseo por entre mis plantas y flores y las observaba. No la veía muy feliz y no alababa mi ego como esperaba.
Un día explotó y me dijo, -"quiyo", te voy a traer unos geranios-. Se me hundió el alma entre los pies. ¡Tendría que poner ese "matorral" entre mis delicadas macetas! ¡Un geranio! ¡un vulgar geranio!.
Me calme ante lo que no tenía solución, ya les buscaría acomodo en un rincón, que no se vieran mucho. Tratando de visualizar el geranio me llegaron a mi mente los veranos que de niño pasaba en la casa del pueblo y a mi recuerdo se llenó del color y olor que desprendías unas hermosas matas llenas de flores que tenía plantadas en unos enormes barreños de barro delante de su casa, igual que hacían todos los demás vecinos del pueblo. Eran los geranios, ¡pues no estaban tan mal. Así que me apresté a prepararles un lugar entre mis caléndulas y petunias, y acerté, desde entonces casi no hay periodo sin flores y es que, ¿hay alguna flor mas común en todos los balcones del mundo, desde Suiza a Sudáfrica que el humilde geranio?.
Lo resisten todo: falta de agua, pulgón, encharcamiento... no hay nada que pueda con el.
Además es una de las plantas con más especies diferenciadas por los colores de sus flores, por su tamaño y hasta por su olor, son cerca de 240 yse extienden por todo el mundo.
Su nombre científico es ‘Pelargonium’ (del griego Pelargós cigüeña) debido a la semejanza de parte de la flor con este ave, y es originaria de la región sudafricana de El Cabo pero parece española mediterránea de toda la vida y, además, le han encontrado funciones medicinales en los campos digestivo, reproductor y antiséptico. ¡Casi nada HUMILDE GERANIO!
